
No se debe mirar la realidad con la urna en la cabeza, la cosa es al reves
No se vayan a confundir las muchachadas de la política local ahora que empieza a calentar motores la campaña electoral y el pico se calienta para bien o para mal. El lema esta más vigente que nunca. “Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera”. Que quede claro, no es una frase de los hermanos Gioja, Uñac u Orrego, aunque no estaría mal prestarle la atención política que podría llegar aplicarse, fue la idea fuerza que los hermanos Hernández la marcaron a fuego en su best seller; el Martin Fierro. La misma tiene su vigencia y sus consecuencias. Y si no miremos la tremenda descomposición que padeció el Pro a partir del 2023.
La nota de la semana la dio el ex gobernador menemista Escobar que tiro el vaticinio de una posible unión entre el Orreguismo y el Libertarismo. Aún se desconoce si fue un acto de nostalgia, de un acto fallido o un deseo que sus hermanos peronistas todos desunidos sean derrotados. Es un distinto por algo le dicen Cocodrilo.
También están los hermanos de leche, Luis “Isidorito” Rueda y Cristian “Sonrisa” Andino, que se hicieron grandes de golpe y ahora quieren andar por distintos barrios. De comer muchos asados juntos en el pasado a desconocerse en el presente. Falta dilucidar si lo están haciendo por las ideas que antes compartían, por una cuestión de seguir cerca del fueguito o vaya saber por cuales otras intenciones que no pueden decirse. Sus compañeros de ruta no deben olvidarse que ambos son apetecidos por las suegras.
No hay que desconocer que están apareciendo, los nuevos y los no tantos, hermanos a los caciques municipales de la oposición. Son aquellos que empiezan a pedir pista disimuladamente. Terrible problema para aquellos que no dejan que crezca la chipica cerca. De todas maneras, nadie en el peronismo puede sacar los pies del plato. No se estarán reproduciendo, pero al menos por el momento están todos en la misma bolsa. Por el lado del Orreguismo no deberían confiarse demasiado, sabemos que lo que más les interesa es ganar en las próximas elecciones, con lo cual es obvio que no tienen intenciones que los devoren los de afuera. Hay que estar atentos.
¡Al final la campaña de eliminar organismos que en su momento planteaba el Presidente termino con la “Ficha limpia afuera”! Cuál es su impacto en la disputa política con su no sanción, es arriesgado por el momento dimensionarlo. En principio se podría decir que, reposicionada la polarización con el Kirchnerismo, sin arrogarse ningún mérito el gobierno ha pavimentado el camino para quedarse con el electorado de centroderecha antikirchnerista del Pro, que lo voto en el balotaje, pero que aún no termina de pasarse al núcleo duro mileista. Para calmar un poco los ánimos, con la ficha limpia en mano el horizonte hacia el 2027 a los libertarios además de posibilitar apoderarse con el monopolio del espacio que va del centro a la derecha, le hubiera permitido obturar una nueva candidatura presidencial de Cristina. Obviamente antes esta el 2025 y el Mileismo necesita de una muy buena elección. Entre otras cosas como señal para los sectores económicos que quieren ver las dudas despejadas. Y fundamentalmente para aquellos que están dispuestos a enterrar inversiones.
Ya todos sabemos que Javi y Kari son una misma persona. Aquí no hay riesgos de ningún tipo, uno necesita del otro. Son inseparables. El problema lo tienen sus adversarios. La única manera de disolverlos es pasarlos por arriba. Lo volvemos a charlar en octubre a este tema, ok. Pero si hay algo que lo saca de quicio al León y es perder protagonismo, ni hablar de pasar por desapercibido. ¡Esta semana manifestó que los periodistas son históricamente las prostitutas de los políticos! Caramba. No desconocemos que Javi no se caracterizó nunca por ser un jugador sutil, es más su ídolo futbolístico siempre fue Blas Armando Giunta aquel número 5 de Boca que te rompía las medias antes de sacarte la pelota.
Si bien el repudio a las agresiones a periodistas por parte del Presidente abarco a la mayoría del arco político tuvo su silencio de parte del Kirchnerismo. Sabemos que ni Cristina ni Milei toleran a los periodistas, más si son críticos. Antes se los escrachaba con afiches ahora a través de las redes sociales. El Gobierno no quiere que se hable de la falta de dólares en el Banco Central, ni de la caída del poder adquisitivo y mucho menos de la caída del consumo. Hay que decir también que algunas variables de la economía han mejorado, pero hay una mayoría de argentinos que galguean para llegar a fin de mes.
El Presidente está preocupado por las consecuencias de aquellos costos sociales significativos fundamentalmente en lo que se refiere al impacto de su imagen en los sectores jóvenes que son la base de sustentación del gobierno. Al igual que los sectores socioeconómicos más deprimidos que le dieron su voto. De ahí la prioridad este focalizada en fortalecer la base de apoyo social porque entendió que sin apoyo social no hay cambio económico sostenible. La baja de la inflación es importante, pero empieza a calar otras demandas, empleo, seguridad, poder adquisitivo. La fractura de la clase media se visualiza. En el año 2004 el 91% se identificaba como tal y ahora lo hace solo el 47%. Y la consolidación de una clase media baja. A partir de este dato empieza aparecer una división muy marcada entre dos argentinas. Aquí también obtuvo votos Milei. El Presidente debe convencer a los mercados y a la clase media-baja al mismo tiempo. Un desafío tremendo.
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