Por Juan Carlos Rotter.
Nada es lo que parece. Como hay un antes y un después de Alberto. Muchas cosas han cambiado en nuestro país que ya no es necesario que a las cosas haya que llamarlas por su nombre. La inventiva para sobrevivir nunca desaparece ni aun en tiempos de crisis, como no hay vacuna que le venga bien a la política por más que hagamos un esfuerzo la realidad siempre sorprende. Como bien decía la dupla tanguera más taquillera de todos los tiempos Gardel-Le Pera en Amores de estudiante; “hoy un juramento, mañana una traición, amores de estudiante flores de un día son”. Ya no se dice unidad nacional es nuevo compromiso democrático nacional, el aumento de tarifas se considera una redistribución de subsidios, no se dice ley de lemas es sistema de participación democrática abierta. ¡Falta nomas encontrarle una definición al ajuste de Massa!. ¿Si se apaga la creatividad donde iremos a parar? Por suerte nuestra clase política es una agencia de publicidad en sí misma. La marcha no se detiene ya podemos empezar hablar del fenómeno Argentilandia. La única critica que se les puede hacer a la muchachada de la política es como todavía no le encontraron la vuelta a la inflación. O en nuestro caso de contar con un eximio profesional en minería que embocara tres o cuatro proyectitos de cobre y a cobrar al centro de la cancha. Por lo demás que siga el baile al compás del tamboril. Hay que sacarse el sombrero por nuestros creativos criollos que aprovecharon la ola y les sacan ideas a las piedras. Imagínate que lo estuvimos comprando más de diez años al Sergio como peronista moderado y termino siendo más Kirchnerista que el Tula. O nos dormimos en demasía o nos comimos el amague del doble 5. ¡La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, Dios! Para lo demás contamos con el aporte del efecto Pimpinela que siempre rinde. El Tula en su peregrinar por cuanto living se mete a compartir unos amargos les cuenta a los comprovincianos que no le corresponde un tercer mandato al Sergio. Mientras tanto nuestro ex moderado mandatario sube la apuesta con sus colegas gobernadores para bajar las PASO nacionales, ampliar la Corte Suprema de la Nación y condenar fervorosamente el atentado a La Jefa. El show debe continuar y como somos aferrados a nuestra tierra nos entretenemos más con los avatares de nuestra dupla de velocistas que con los dramas de Piñón Fijo. ¡Mira que fueron piolas nos estuvieron hablando veinte años de lo importante de la foto y resulta que hoy nos encontramos sin pochoclos para ver cómo termina la película!. Ahora lo que importa es ir a votar se llame como se llame, todo lo demás es secundario. ¿Qué vamos hacer ese domingo sino? Aunque que tengas un buen quincho, parrilla, pileta y en buen estado la billetera hay que agregarle contenido hasta las veinte horas y a otra cosa mariposa. Los que dan cierta ternurita son la muchachada de la oposición. Y no hay que dejar de mencionar a los camuflados que no son muchos, pero algo muerden. Han apostado todas las fichas a San Expedito, a La Difunta, algunos a Ceferino para que les dé una manito y puedan dar el batacazo. O al menos repetir el resultado de la última elección y a cobrar por ventanilla. Como diría unos de los titanes que nuestra política supo brindarnos “con fe, con esperanza, siempre para adelante”. Todo suma. Aceptan el color amarillo de fondo, pero esta vez sin globos. Mientras tanto las soluciones siguen escaseando para una sociedad cada vez más descreída y golpeada. Los números que empiezan aparecer en las encuestas, que el gobierno nacional guarda bajo llave, no marcan mejora alguna en el escenario. Ni de imagen ni con vistas a la elección del año próximo. Aunque saquen de la galera otro conejo para ir a las urnas. Hay olor a segunda vuelta. En nuestra provincia las cosas son algo diferentes. Sutilezas que tienen que ver con las dos décadas en el ejercicio del poder. Lo que no significa que algo nuevo va a tener que mostrar Uñac para no tener que apretar demasiado los dientes. El panorama nacional indica que pese a todo el Frente de Todos apuesta a una película protagonizada por la épica y el desgaste interno de la oposición. Por lo pronto los dos sectores pareciera que están desconectados con la agenda de preocupaciones básicas de gran parte de la sociedad argentina. Pero este es otro tema.