Por Francisco Garcia Roel.
Es un saber popular que el suelo argentino cuenta con una alta riqueza de recursos naturales y minerales, desde el oro y la plata en la época precolonial, se ha explotado el territorio en búsqueda de diferentes elementos. En los últimos años, un nuevo material se ha incorporado tanto en la agenda nacional como internacional y se trata del Litio. Es un mineral que se emplea para fabricar baterías eléctricas, y que ha demostrado una eficacia superior a otros métodos y materiales utilizados anteriormente. Así, el Litio se convirtió en una pieza clave para el boom tecnológico que significa este periodo histórico y también para la tan nombrada transición energética, tanto que se lo ha llamado “oro blanco del futuro” como también “el petróleo del siglo XXI”. Una de las muestras claras de la importancia del Litio es el incremento de su valor en las últimas décadas, de valer $1590 dólares en 2002 a $65000 en 2023 (esto teniendo en cuenta la caída de precio de los primeros meses del 2023). Argentina es uno de los tres países en donde se encuentra lo que se llama “el triángulo del litio” (en conjunto con Bolivia y Chile) que concentra el 67 por ciento del mineral del mundo. El primer proyecto de explotación de litio empezó en el año 1998 en el salar del Hombre Muerto en la provincia de Catamarca, el segundo proyecto es más reciente (2015) y seencuentra en el salar de Olaroz provincia de Jujuy. Estos son los dos que se están extrayendo y exportando litio actualmente, pero existen otros 36 proyectos que tienen la intención de realizar la misma actividad en los próximos años, todos estos se encuentran en la zona noroeste del país involucrando las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y La Rioja. El litio se extrae mediante una técnica relativamente económica que consiste en la extracción de salmuera a través de perforaciones de hasta 200m de profundidad, que luego se deposita en piletones en donde se las deja reposar de 18 a 24 meses para que esta se evapore dejando solo el cloruro del litio. A este material resultante se le agrega carbonato de sodio resultando carbonato de litio que es el producto comercial. Un punto conflictivo de está explotación es en torno a lo ambiental, ya que esta técnica de extracción usa grandes cantidades de agua extraída de las napas causando un desequilibrio hídrico afectando a las napas periféricas y significando un peligro para lasreservas de agua dulce que se encuentran en la tierra. Se estima que para producir 20 mil toneladas de carbonato de litio en un año, se utiliza el agua equivalente que consume una ciudad de 70 mil habitantes en un año. Y todo esto en una región de características semiáridas en donde las precipitaciones anuales no superan los 200 milímetros. Así entre las consecuencias probables se encuentra el agrietamiento del suelo de los salares, la sequía de vertientes y cuencas madres de la zona. Otro tema en torno a la extracción de este material es que ha traído diversos conflictos en lazona donde es explotado. En Jujuy el conflicto radica en el territorio y las comunidades que viven en las cercanías, las cuales reclaman no ser consultadas para autorizar la explotación de las tierras en donde ellos viven y producen ancestralmente. Así desde 2017 se realizandiferentes manifestaciones, como cortes de ruta e instalación de tranqueras para intentarcontrolar la extracción en lugares no autorizados. La empresa que se encarga de la extracción de litio en Jujuy es “Sales de Jujuy” que estácompuesta por una sociedad entre un grupo australiano (Allkem) que cuenta con el 66,5% de las acciones, Toyota Tsusho de origen japonés con el 25% y una empresa estatal de la provincia llamada Jamse que cuenta con el 8,5% de las acciones. En tanto en Catamarca la encargada de la explotación de litio es la empresa Livent de Estados Unidos y que cuenta con el 100% de las acciones. La legislación argentina sobre la minería representa una facilidad para la introducción de empresas extranjeras en la explotación de los diferentes minerales. Por ejemplo la ley de inversiones mineras de 1993 le concede a los capitales extranjeros la deducción del cien por ciento de los gastos de exploración, la estabilidad fiscal de 30 años (que significa que no serán modificadas las tasas y las contribuciones) y la devolución del Impuesto al Valor Agregado que se origine por la compra de bienes y servicios destinados a la exploración, entre otras cosas. En cuanto a las provincias, la ley establece que le corresponde hasta un 3% de las ganancias a cambio de las concesiones otorgadas. Referido a Catamarca, la provincia recibe un 3,5% sobre el valor de facturación por parte de la empresa Livent. En el caso de Jujuy está recibe un 3% del valor del producto extraído. A este porcentaje que queda en el país se le suma el 4,5% que representan las retenciones aplicadas a la exportación de litio. Mientras en Estados Unidos la jefa del Comando Sur nombra al triángulo del litio en su disputa contra China y recalca la importancia estratégica del “Triángulo del litio” en Argentina el tema litio está en agenda en las últimas semanas. Algunos hablan de la necesidad de estatizar el mineral, otros ponen en mira la cantidad de dinero que queda en el país y también el impacto ambiental que representa.